1. Triglicéridos: Este es el tipo de grasa más común en nuestra dieta y en nuestros cuerpos. Están compuestos por tres ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol. Los triglicéridos proporcionan energía y ayuda con la absorción de vitaminas solubles en grasa.
2. fosfolípidos: Estos lípidos tienen una estructura similar a los triglicéridos, pero con un ácido graso reemplazado por un grupo de fosfato. Esto los hace solubles en agua y soluble en grasa, lo que les permite actuar como emulsionantes. Los ejemplos incluyen lecitina, que se encuentra en las yemas de huevo y la soja.
3. esteroles: Estos lípidos tienen una estructura de anillo compleja. El colesterol es un ejemplo bien conocido, y es un componente importante de las membranas celulares. Los esteroles vegetales, como los que se encuentran en las nueces y las semillas, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol.
Es importante tener en cuenta que dentro de cada categoría, hay muchos tipos diferentes de lípidos, cada uno con sus propias propiedades y efectos únicos en nuestra salud. Por ejemplo, dentro de los triglicéridos, tenemos grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, cada una con diferentes impactos en la salud del corazón.