El crecimiento de los porfiroblastos es un proceso complejo que aún no se comprende del todo. Sin embargo, se cree que intervienen varios factores, incluida la nucleación de nuevos cristales, el crecimiento de cristales existentes y la disolución de otros minerales.
Nucleación es el proceso mediante el cual se forman nuevos cristales. Esto puede ocurrir cuando aumentan la temperatura y la presión de la roca, o cuando cambia la composición química de la roca. Por ejemplo, la adición de agua a una roca puede provocar la formación de nuevos minerales, como el cuarzo y el feldespato.
Crecimiento Es el proceso por el cual los cristales existentes aumentan de tamaño. Esto puede ocurrir cuando los minerales circundantes se disuelven o cuando aumentan la temperatura y la presión de la roca.
Disolución Es el proceso mediante el cual los minerales se descomponen y eliminan de la roca. Esto puede ocurrir cuando disminuyen la temperatura y la presión de la roca, o cuando cambia la composición química de la roca.
El crecimiento de los porfiroblastos es un delicado equilibrio entre estos tres procesos. Si la temperatura y la presión de la roca son demasiado altas, los cristales crecerán demasiado rápido y se volverán inestables. Si la temperatura y la presión de la roca son demasiado bajas, los cristales no crecerán en absoluto.
Los porfiroblastos son importantes porque pueden proporcionar información sobre las condiciones en las que se formó una roca. Por ejemplo, el tamaño y la forma de los porfiroblastos se pueden utilizar para estimar la temperatura y presión de la roca durante el metamorfismo. Los porfiroblastos también se pueden utilizar para identificar las diferentes etapas del metamorfismo.