El patrón de venación de las hojas de atis (Annona squamosa) se conoce como venación reticulada. En la venación reticulada, las venas forman una estructura en forma de red con patrones interconectados y ramificados en toda la lámina de la hoja. Las venas primarias, que son las venas principales que se extienden desde la base de la hoja, se dividen y ramifican en venas secundarias. Las venas secundarias se subdividen en venas terciarias y así sucesivamente, creando una densa red de venas que facilitan el transporte de agua, nutrientes y productos fotosintéticos dentro del tejido foliar. Este intrincado patrón de venación proporciona un soporte eficiente y maximiza la superficie de la hoja para una absorción eficiente de la luz solar y el intercambio de gases, que son procesos cruciales para la fotosíntesis y el crecimiento general de las plantas.