- Raíz principal: Una única raíz central penetra profundamente en el suelo. Es característico de muchas plantas dicotiledóneas como las zanahorias y la remolacha pivotante.
- Sistema radicular fibroso: Las raíces adventicias emergen de la base del tallo y se extienden horizontalmente cerca de la superficie del suelo. Las raíces fibrosas se ven comúnmente en monocotiledóneas como pastos y cereales.
Estructura de la raíz secundaria (modificaciones de las raíces primarias):
- Raíces de almacenamiento: Raíces primarias especializadas que almacenan materiales alimenticios de reserva. Los ejemplos incluyen zanahorias (raíces principales), batatas (raíces adventicias) y dalia (raíces adventicias).
- Raíces de apoyo: Las raíces de apoyo proporcionan soporte adicional para las plantas. Emergen de nudos aéreos (tallos) y crecen hacia abajo. Por lo general, se ven en plantas como el maíz y los banianos.
- Neumatóforos: Estas raíces especializadas crecen verticalmente hacia arriba a partir de un sistema de raíces horizontal en ambientes pantanosos o acuáticos. Mejoran la absorción de oxígeno de la atmósfera para la respiración de las raíces subterráneas anegados. Los neumatóforos se ven en plantas como los manglares.
- Raíces de contrafuerte: Estas estructuras de raíces aéreas brindan estabilidad y soporte adicionales, particularmente en árboles de copa ancha como la higuera y el caucho.
- Raíces trepadoras: Estas raíces permiten que las plantas se aferren a las superficies y asciendan hacia arriba, como se observa en las trepadoras como la hiedra y la planta del dinero (potos).
- Haustoria: Estas raíces están especializadas en la absorción de nutrientes en plantas parásitas. Penetran y se conectan a los tejidos de la planta huésped para extraer agua y nutrientes. Cuscuta (cuscuta) es una planta parásita que exhibe esta estructura.
Estas modificaciones de las raíces son adaptaciones a diversos entornos y nichos ecológicos, lo que permite a las plantas sobrevivir en diversas condiciones y competir por los recursos con éxito.