En el cuerpo humano, la meiosis tiene lugar principalmente en las células de las gónadas, concretamente en los testículos de los hombres y los ovarios de las mujeres. Estos órganos reproductivos son responsables de producir espermatozoides y óvulos, respectivamente.
Durante la meiosis, las células diploides (células con dos copias de cada cromosoma) sufren dos divisiones sucesivas, conocidas como meiosis I y meiosis II, para producir células haploides. Este proceso asegura que cada gameto contenga la mitad del material genético necesario para la fertilización y la formación de un nuevo organismo con la cantidad correcta de cromosomas.
A diferencia de la meiosis, la mayoría de las demás células del cuerpo humano experimentan mitosis, un tipo diferente de división celular. La mitosis produce células hijas genéticamente idénticas que tienen el mismo número de cromosomas que la célula madre. Es responsable del crecimiento, la reparación de tejidos y el mantenimiento del cuerpo.