Xilema:
1. Elementos vasculares y traqueidas: El xilema consta de dos tipos de células conductoras de agua:elementos vasculares y traqueidas. Estas células son huecas, alargadas e interconectadas, formando canales continuos para el movimiento del agua.
2. Deposición de lignina: Las paredes secundarias de las células del xilema están reforzadas con lignina, un polímero complejo que proporciona resistencia y rigidez. La lignina hace que los vasos del xilema sean resistentes al colapso bajo la alta presión negativa (tensión) generada durante el transporte de agua.
3. Ausencia de citoplasma: Las células maduras del xilema pierden su citoplasma y dejan de estar vivas. Esta modificación estructural elimina cualquier resistencia al flujo de agua y facilita el transporte eficiente de agua y minerales disueltos.
Floema:
1. Elementos del tubo tamiz: El floema contiene elementos del tubo criboso, células especializadas responsables de translocar compuestos orgánicos, particularmente sacarosa, por toda la planta. Estas células están dispuestas de un extremo a otro, formando tubos largos y continuos llamados tubos cribosos.
2. Platos de tamiz: Los elementos de tubo criboso tienen en sus paredes extremas estructuras únicas llamadas placas cribosas. Las placas de tamiz están perforadas con numerosos poros diminutos llamados plasmodesmos, que permiten el movimiento de nutrientes y moléculas de señalización entre células adyacentes.
3. Células complementarias: El floema también contiene células acompañantes, que están estrechamente asociadas con los elementos del tubo criboso. Las células compañeras son células vivas con citoplasma denso y núcleo. Proporcionan soporte metabólico a los elementos del tubo criboso, generando la energía (ATP) necesaria para el transporte activo y manteniendo el equilibrio osmótico del floema.
4. Mecanismo de presión-flujo: La translocación de compuestos orgánicos en el floema se produce mediante el mecanismo presión-flujo . La sacarosa se carga activamente en tubos cribosos en una fuente (por ejemplo, hojas), creando una alta presión osmótica. Este gradiente de presión impulsa el movimiento del agua hacia los tubos cribosos, transportando los azúcares disueltos a áreas de menor presión (p. ej., raíces, flores, frutos).
En resumen, las células especializadas del xilema, como los elementos vasculares y las traqueidas, con sus paredes celulares lignificadas y falta de citoplasma, están diseñadas para un transporte de agua eficiente. Por otro lado, los elementos del tubo criboso, las placas cribosas y las células acompañantes del floema facilitan el transporte activo de nutrientes en respuesta al mecanismo de presión-flujo. Estas adaptaciones celulares garantizan que las plantas puedan distribuir eficazmente agua y nutrientes a diferentes partes del cuerpo vegetal, apoyando su crecimiento, metabolismo y supervivencia.