Un color comúnmente observado asociado con los cromosomas en las células vegetales es el púrpura. El color púrpura se ve a menudo en preparaciones teñidas con tintes como el acetocarmín o el tinte de Giemsa. Estos tintes se unen específicamente a las moléculas de ADN presentes en los cromosomas, haciéndolas visibles y permitiendo a los investigadores estudiar las estructuras cromosómicas y el comportamiento durante la división celular.
Es importante tener en cuenta que el color específico de los cromosomas puede variar según los métodos de tinción, la configuración del microscopio y las técnicas de preparación de tejidos vegetales utilizados. Diferentes tinciones o métodos de visualización pueden dar como resultado diferentes representaciones de color de los cromosomas, como azul, verde u otros colores.