Las células de Kupffer están ubicadas dentro del hígado, específicamente dentro de la luz de los sinusoides hepáticos, que son vasos sanguíneos especializados que recorren el tejido hepático. Las células de Kupffer recubren los sinusoides y están ubicadas estratégicamente para monitorear e interactuar con la sangre a medida que fluye a través del hígado. Desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis hepática, la vigilancia inmunológica y los procesos de desintoxicación.