Las hormonas esteroides y tiroideas se derivan del colesterol, un tipo de lípido. Esto les da una estructura hidrofóbica o repelente al agua. Esto les permite atravesar fácilmente la bicapa lipídica de las membranas celulares.
Por el contrario, las hormonas basadas en aminoácidos están formadas por aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Estos aminoácidos tienen una estructura hidrofílica o amante del agua. Esto significa que no pueden atravesar fácilmente la bicapa lipídica de las membranas celulares.
La capacidad de las hormonas esteroides y tiroideas para atravesar las membranas celulares es esencial para su función. Estas hormonas funcionan uniéndose a receptores dentro de las células, lo que luego desencadena una cascada de eventos que conducen a un cambio en la actividad de la célula. Si estas hormonas no pudieran atravesar las membranas celulares, no podrían llegar a sus receptores y ejercer sus efectos.