- Las semillas de gimnospermas pueden tener alas, lo que ayuda a su dispersión por el viento.
- Sus semillas también tienen una capa dura, que ayuda a proteger al embrión de daños.
- Las gimnospermas más comunes incluyen las coníferas, como los pinos, abetos y píceas, así como las cícadas, los ginkgos y las gnetófitas.