Si bien la tecnología ha avanzado rápidamente y la automatización está aumentando en muchas industrias, es poco probable que se reemplace completamente a los investigadores humanos. Los investigadores humanos aportan un pensamiento crítico, creatividad, consideraciones éticas e inteligencia emocional únicas que son esenciales para descubrimientos y avances innovadores en diversos campos. Los investigadores humanos también desempeñan un papel vital en la comprensión del comportamiento humano, la resolución de dilemas éticos y la toma de decisiones que se alinean con los valores sociales y los estándares morales. La colaboración entre la inteligencia humana y la artificial mejorará las capacidades de investigación, pero es improbable que los investigadores humanos queden completamente obsoletos.