Un nuevo estudio publicado en la revista Development proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos que controlan la formación de vasos sanguíneos en el cerebro del pez cebra. El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge, utilizó una combinación de técnicas genéticas e imágenes de alta resolución para rastrear el desarrollo de la red vascular en el cerebro del pez cebra.
Los investigadores descubrieron que la formación de la red vascular en el cerebro del pez cebra es un proceso altamente dinámico que implica la acción coordinada de múltiples tipos de células. El proceso comienza con la formación de una red primitiva de vasos sanguíneos, que luego se remodela para formar una red más compleja y eficiente.
Los investigadores identificaron varios factores clave que controlan la remodelación de la red vascular. Estos factores incluyen la migración de las células endoteliales, las células que recubren los vasos sanguíneos y el crecimiento y ramificación de los vasos sanguíneos.
El estudio también reveló que la formación de la red vascular está estrechamente relacionada con el desarrollo de las neuronas. Los investigadores descubrieron que las neuronas secretan factores que estimulan el crecimiento y la ramificación de los vasos sanguíneos. Esto sugiere que la formación de la red vascular es un proceso estrechamente coordinado que es esencial para el correcto desarrollo del cerebro.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos que controlan la formación de vasos sanguíneos en el cerebro. Este conocimiento podría ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para los trastornos neurológicos causados por anomalías en la red vascular.
Además de proporcionar nuevos conocimientos sobre el desarrollo de la red vascular en el cerebro, el estudio también tiene implicaciones para comprender la evolución de los vasos sanguíneos. El pez cebra es un vertebrado relativamente primitivo, y es probable que los mecanismos que controlan la formación de vasos sanguíneos en el cerebro del pez cebra sean similares a los que operaban en los cerebros de los primeros vertebrados. Esto sugiere que los mecanismos básicos que controlan la formación de vasos sanguíneos en el cerebro se han conservado a lo largo de la evolución.