La investigación, publicada el jueves en la revista Science, encontró que las moscas de la fruta que estuvieron expuestas a repetidas olas de frío durante múltiples generaciones desarrollaron genes que les permitieron sobrevivir y reproducirse incluso en temperaturas muy frías.
"Este estudio muestra que la adaptación al clima extremo es posible, incluso en un clima que cambia rápidamente", dijo el autor principal del estudio, el Dr. David Kingsolver, biólogo de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. "Esta es una buena noticia, porque significa que algunas especies pueden sobrevivir incluso cuando el clima se vuelve más extremo".
El estudio se realizó con moscas de la fruta porque son pequeñas, fáciles de estudiar y tienen un tiempo de generación corto. Esto permitió a los investigadores exponer varias generaciones de moscas a olas de frío durante un período de tiempo relativamente corto.
Las moscas estuvieron expuestas a olas de frío cuya temperatura oscilaba entre -10 grados Celsius (14 grados Fahrenheit) y -20 grados Celsius (-4 grados Fahrenheit). Las olas de frío duraron 12 horas cada una y se repitieron cada cinco días.
Después de 10 generaciones, las moscas que habían estado expuestas a olas de frío habían desarrollado genes que les permitieron sobrevivir y reproducirse en el frío. Estos genes incluían cambios en las proteínas que participan en la regulación de la temperatura corporal, el metabolismo y la reproducción.
"Estos resultados sugieren que la adaptación al clima extremo es posible, incluso en un clima que cambia rápidamente", dijo Kingsolver. "Esta es una buena noticia, porque significa que algunas especies pueden sobrevivir incluso cuando el clima se vuelve más extremo".
Sin embargo, los investigadores también advierten que no todas las especies podrán adaptarse al cambio climático. Es posible que algunas especies no tengan la variación genética necesaria para evolucionar lo suficientemente rápido, mientras que otras pueden estar demasiado especializadas para sobrevivir en un clima cambiante.
"Nuestros resultados brindan la esperanza de que algunas especies podrán adaptarse al cambio climático", dijo Kingsolver. "Sin embargo, es importante recordar que no todas las especies podrán adaptarse. Necesitamos tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático para proteger tantas especies como sea posible".