1. TBC resistente a los medicamentos: Algunas cepas de tuberculosis han desarrollado resistencia a los medicamentos utilizados para tratarlas, lo que las hace más difíciles de curar.
2. Sistemas de salud débiles: En muchas partes del mundo, los sistemas de salud son débiles y/o abrumados, lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento eficaz de la tuberculosis.
3. Pobreza y desnutrición: La tuberculosis es más prevalente en poblaciones pobres y desnutridas, donde es más probable que las personas vivan en condiciones de hacinamiento y tengan sistemas inmunológicos debilitados.
4. Falta de conciencia: Muchas personas no conocen la tuberculosis, cómo se propaga y cómo prevenirla. Esta falta de conciencia puede conducir a una mayor propagación de la enfermedad.
5. Estigma y discriminación: Todavía hay mucho estigma y discriminación asociados con la tuberculosis, lo que puede impedir que las personas busquen tratamiento o hablen abiertamente sobre la enfermedad.
6. Prioridades de salud en competencia: En muchos países, la tuberculosis no es una prioridad sanitaria máxima y los recursos para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención suelen ser limitados.
A pesar de los desafíos, se están logrando avances en la lucha contra la tuberculosis. Se están desarrollando nuevos medicamentos y diagnósticos y se hace mayor hincapié en abordar los determinantes sociales de la enfermedad. Con investigación e inversión continuas, la tuberculosis puede eliminarse durante nuestra vida.