Las células son la unidad básica de la vida y su densidad es una propiedad fundamental que puede influir en una amplia gama de procesos biológicos, incluidos el metabolismo, el transporte y la señalización. Sin embargo, medir con precisión la densidad de las células ha sido un desafío debido a su pequeño tamaño y composición compleja.
Ahora, investigadores de la Universidad de California, Berkeley, han desarrollado un nuevo método para medir la densidad de las células utilizando una técnica llamada centrifugación de densidad de masa flotante. Este método implica suspender células en un gradiente de densidad y luego centrifugarlas hasta que alcancen su posición de equilibrio. Luego se puede determinar la densidad de las células midiendo la densidad del fluido circundante en su posición de equilibrio.
Los investigadores utilizaron su nuevo método para medir la densidad de una variedad de tipos de células, incluidos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las células cancerosas. Descubrieron que la densidad de las células variaba según el tipo de célula:los glóbulos rojos tenían la densidad más alta y las células cancerosas tenían la densidad más baja.
Los investigadores también descubrieron que la densidad de las células podría verse afectada por varios factores, incluido el tamaño, la forma y la composición de las células. Por ejemplo, las células que son más grandes o tienen una forma más irregular tienden a ser menos densas que las células que son más pequeñas o más esféricas. Las células que contienen más lípidos también son menos densas que las que contienen más proteínas o carbohidratos.
El nuevo método desarrollado por los investigadores proporciona una valiosa herramienta para medir la densidad de las células. Esta información puede ayudar a los investigadores a comprender mejor la estructura y función de las células y también puede conducir al desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico y tratamientos para enfermedades que afectan la densidad celular.