La retina es una capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo que contiene células fotorreceptoras llamadas conos y bastones. Los conos son responsables de la visión del color y existen tres tipos de conos:rojo, verde y azul. Los bastones son responsables de la visión en condiciones de poca luz.
El desarrollo de la visión de los colores es un proceso complejo que comienza en el útero. Cuando nace un bebé, debería haber desarrollado completamente la visión de los colores. Sin embargo, algunas personas nacen con daltonismo, que es una condición que dificulta o imposibilita la distinción entre ciertos colores.
El daltonismo es causado por una variedad de factores, que incluyen mutaciones genéticas, daños a la retina y ciertas enfermedades. En la mayoría de los casos, el daltonismo no es una afección grave y no interfiere con la vida diaria. Sin embargo, puede suponer una desventaja en determinadas ocupaciones, como aquellas que requieren la capacidad de distinguir entre colores.
Las retinas cultivadas en un plato proporcionan una herramienta valiosa para estudiar el desarrollo de la visión del color y cómo se produce el daltonismo. Los investigadores pueden utilizar estas retinas para probar diferentes tratamientos para el daltonismo y desarrollar nuevas terapias para enfermedades degenerativas de la retina.
El estudio también proporciona nuevos conocimientos sobre el desarrollo del sistema visual humano. Al comprender cómo se desarrolla la visión del color, los científicos pueden comprender mejor cómo el cerebro procesa la información visual y cómo vemos el mundo que nos rodea.