Defensa
Las espinas disuaden a los herbívoros de comer plantas al hacerlas difíciles de masticar y tragar. También pueden causar lesiones en la boca, garganta y estómago de los animales que intentan comérselos. Las espinas son especialmente eficaces contra los grandes herbívoros, como los ciervos y el ganado, que tienen más probabilidades de ser disuadidos por objetos punzantes.
Crecimiento
Las espinas también pueden ayudar a las plantas a crecer al sostener sus tallos y hojas. También pueden ayudar a proteger las plantas de los daños causados por el viento y la lluvia. En algunos casos, las espinas pueden incluso ayudar a las plantas a trepar, proporcionándoles una forma de adherirse a otros objetos.
Las espinas son una adaptación importante para muchas plantas. Les ayudan a sobrevivir disuadiendo a los herbívoros y apoyando su crecimiento.