Prevención de enfermedades:
En el campo de la prevención de enfermedades, la edición de genes es muy prometedora. Al atacar y corregir mutaciones genéticas dañinas o introducir cambios genéticos beneficiosos, los científicos pretenden prevenir el desarrollo o la progresión de enfermedades. Por ejemplo, la edición de genes se ha explorado en investigaciones para prevenir potencialmente trastornos genéticos como la anemia falciforme, la fibrosis quística y la enfermedad de Huntington.
Mejora humana:
La mejora humana, por otro lado, implica alterar rasgos o habilidades humanas para exceder lo que se considera "normal" o ventajoso de una manera no terapéutica. Esto plantea varias preocupaciones éticas:
- Equidad y Acceso: El acceso a tecnologías de edición de genes con fines de mejora puede crear disparidades y privilegiar a quienes pueden costear estas intervenciones. Esto podría conducir a divisiones sociales y exacerbar las desigualdades.
- Consecuencias no deseadas: Los efectos a largo plazo de la edición genética aún no se comprenden completamente. La alteración de los rasgos humanos más allá de la variación natural puede tener consecuencias imprevistas en la salud individual y en las generaciones futuras.
- Pérdida de Diversidad Genética: Fomentar la selección de rasgos o características genéticas específicas podría reducir potencialmente la diversidad genética dentro de las poblaciones humanas. Esto podría limitar nuestra capacidad para adaptarnos a futuros cambios y desafíos ambientales.
- Autonomía y Consentimiento: Surgen consideraciones éticas cuando se trata de obtener el consentimiento informado de las personas, especialmente si la edición genética se realiza en embriones o fetos. Esto implica cuestiones complejas sobre los derechos y el bienestar de las generaciones futuras.
- Mercantilización de la vida humana: Tratar los rasgos humanos como mercancías puede conducir a una cultura en la que los individuos son valorados en función de su composición genética, lo que podría reforzar los prejuicios y la discriminación.
Debido a estas consideraciones éticas y al potencial de daño social, muchas organizaciones científicas, gobiernos y organismos internacionales han pedido precaución y marcos éticos cuidadosos cuando se trata de la mejora humana. Si bien la edición de genes tiene un gran potencial para la prevención y la terapia de enfermedades, su uso para la mejora humana sigue siendo muy controvertido y actualmente está sujeto a regulaciones estrictas y pautas éticas en la mayoría de los países.