La ganadería es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y la deforestación. También requiere una gran cantidad de tierra y recursos, y es una forma relativamente ineficiente de producir alimentos. Por el contrario, las dietas basadas en plantas requieren menos tierra y recursos y producen muchos menos gases de efecto invernadero.
Por estas razones, muchos expertos creen que el mundo necesita avanzar hacia una dieta más basada en plantas. Esto no significa que debamos eliminar por completo la carne de nuestra dieta, pero sí que debemos reducir nuestro consumo de carne y aumentar nuestro consumo de alimentos de origen vegetal.
Hay muchas maneras de realizar cambios en la dieta que pueden ayudar a sostener la producción mundial de alimentos. A continuación se ofrecen algunos consejos:
- Coma menos carne y más alimentos de origen vegetal. Esto puede incluir sustituir la carne por proteínas de origen vegetal en sus comidas, como frijoles, lentejas, tofu o tempeh.
- Elija alimentos producidos localmente, orgánicos y de temporada cuando sea posible. Esto puede ayudar a reducir el impacto ambiental de sus elecciones de alimentos y también puede apoyar a los agricultores locales.
- Reducir el desperdicio de alimentos. Esto puede incluir planificar sus comidas con anticipación, convertir en abono los restos de comida y donar alimentos adicionales a un banco de alimentos local.
- Infórmese a usted mismo y a los demás sobre el impacto ambiental de la producción de alimentos. Esto puede ayudar a crear conciencia sobre el tema y alentar a otros a elegir alimentos más sostenibles.
Al realizar pequeños cambios en nuestra dieta, podemos ayudar a sostener la producción mundial de alimentos y proteger el medio ambiente.