Es un desafío distinguir con precisión entre Protoceratops macho y hembra basándose únicamente en características observables. A diferencia de ciertas especies donde el dimorfismo sexual es evidente en tamaño o características físicas, Protoceratops no exhibe diferencias externas obvias entre los sexos. Por lo tanto, puede resultar difícil determinar el sexo de Protoceratops sin un análisis científico exhaustivo.