Superar la sobrepesca requiere la implementación de prácticas pesqueras sostenibles, regulaciones estrictas y mecanismos efectivos de seguimiento y aplicación. Reducir la demanda de productos del mar provenientes de poblaciones sobreexplotadas y promover el consumo y la producción responsables también son pasos esenciales. Sin embargo, los desafíos residen en los medios de vida y las economías de las comunidades pesqueras, en particular aquellas que dependen de pesquerías sobreexplotadas.
Abordar la contaminación plástica requiere un enfoque multifacético, que incluya reducir la producción y el consumo de plástico, mejorar los sistemas de gestión de residuos y promover el desarrollo y la adopción de materiales alternativos. La ubicuidad del plástico en la vida moderna y su naturaleza omnipresente en el medio ambiente hacen que eliminarlo por completo en un corto período de tiempo sea una tarea desalentadora.
Además, las soluciones efectivas requieren cooperación y coordinación internacionales, considerando que la sobrepesca y la contaminación plástica trascienden las fronteras nacionales. Alcanzar un consenso entre naciones con diferentes intereses, prioridades y niveles de desarrollo económico puede ser un proceso lento y complejo, que podría obstaculizar un progreso rápido.
Por lo tanto, si bien el objetivo de erradicar la sobrepesca y la contaminación plástica en diez años es encomiable, puede ser más realista establecer metas e hitos intermedios que puedan alcanzarse gradualmente, conduciendo gradualmente a reducciones significativas y, en última instancia, mitigando estos apremiantes problemas ambientales en un período de tiempo más largo. .