1. Factores ambientales. La presencia o ausencia de simbiontes en los corales puede verse influenciada por factores ambientales como la temperatura, la luz y la disponibilidad de nutrientes. Por ejemplo, los corales que viven en ambientes de alta temperatura pueden tener más probabilidades de perder sus simbiontes que los corales que viven en ambientes más fríos.
2. Compatibilidad anfitrión-simbionte. La compatibilidad entre un coral y sus simbiontes también es un factor que determina si los simbiontes se transmitirán o no a la descendencia. Algunos corales son más compatibles con ciertos tipos de simbiontes que otros. Si un coral no es compatible con un tipo particular de simbionte, es posible que los simbiontes no puedan sobrevivir en los tejidos del coral.
3. Competencia. Los corales también pueden competir con otros organismos por los simbiontes. Por ejemplo, algunas especies de algas pueden competir con los corales por los simbiontes. Si un coral no puede competir con éxito por los simbiontes, puede perderlos ante otros organismos.
4. Estrés. El estrés también puede hacer que los corales pierdan sus simbiontes. El estrés puede ser causado por una variedad de factores, como la contaminación, las enfermedades o la depredación. Si un coral sufre estrés, es posible que no pueda proporcionar las condiciones necesarias para que sus simbiontes sobrevivan.
Como resultado de estos factores, los corales no siempre transmiten simbiontes a su descendencia. Esto puede tener un impacto negativo en la salud y la supervivencia del coral, ya que los simbiontes proporcionan a los corales nutrientes y energía esenciales.