Las células vienen en una variedad de formas, desde las células planas en forma de escamas que recubren el interior de la mejilla hasta las células largas y cilíndricas que forman los músculos. Cómo las células adquieren su forma ha sido un misterio para los científicos, pero un nuevo estudio publicado en la revista Nature ha identificado un actor clave en este proceso:un complejo proteico llamado anillo septina.
El anillo septino es un complejo de seis proteínas que forma una estructura en forma de anillo justo debajo de la membrana celular. Estudios anteriores han demostrado que el anillo septina participa en varios procesos celulares, incluida la división celular y la citocinesis, el proceso mediante el cual una célula se divide en dos nuevas células.
El nuevo estudio muestra que el anillo septino también desempeña un papel en la determinación de la forma de las células. Al manipular el anillo septina en las células humanas, los investigadores pudieron cambiar la forma de las células. Por ejemplo, podrían hacer que las células sean más redondas o más alargadas.
Los investigadores creen que el anillo septina determina la forma de la célula regulando la tensión de la membrana celular. El anillo septino actúa como un andamio que ayuda a sostener la membrana celular y mantener su forma. Cuando se rompe el anillo septino, la membrana celular se vuelve menos tensa y la célula puede cambiar de forma.
El descubrimiento del papel del anillo septino en la determinación de la forma celular podría tener implicaciones para comprender y tratar una serie de enfermedades. Por ejemplo, los defectos en el anillo septino podrían provocar cambios en la forma de las células asociados con el cáncer y otras enfermedades. Al comprender cómo funciona el anillo septino, los científicos podrán desarrollar nuevas terapias para tratar estas enfermedades.