1. Infecciones por micoplasma: Los micoplasmas son un tipo de bacteria que carece de pared celular, lo que las hace resistentes a muchos antibióticos comunes. Sin embargo, ciertos antibióticos, como la tetraciclina, la doxiciclina y la eritromicina, se pueden usar para tratar infecciones por micoplasma como la neumonía o las infecciones urogenitales.
2. Infecciones por clamidia: La clamidia es causada por un tipo de bacteria llamada Chlamydia trachomatis. Aunque a menudo se clasifica como una bacteria, la clamidia tiene características únicas que la diferencian de las bacterias típicas y puede tratarse eficazmente con antibióticos como la azitromicina o la doxiciclina.
3. Infecciones por rickettsias: Las enfermedades por rickettsias son causadas por bacterias del orden Rickettsiales, que se transmiten a los humanos a través de vectores como garrapatas, pulgas o piojos. Los ejemplos incluyen la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, el tifus y la ehrlichiosis. El tratamiento implica el uso de antibióticos como la doxiciclina o la tetraciclina.
4. Infecciones por protozoarios: Los antibióticos no suelen ser eficaces contra las infecciones por protozoos causadas por organismos como Plasmodium (malaria) o Trypanosoma (enfermedad del sueño africana). Aún así, se pueden usar algunos antibióticos, como metronidazol o tinidazol, para tratar infecciones por protozoarios, especialmente en combinación con otros fármacos antiprotozoarios.
5. Infecciones parasitarias: Los antibióticos generalmente no funcionan contra las infecciones parasitarias, como las causadas por helmintos (gusanos) o protozoos (como Giardia o Toxoplasma). Sin embargo, algunos antibióticos pueden ayudar indirectamente a controlar las infecciones parasitarias al reducir las infecciones bacterianas secundarias o modificar la respuesta inmune del huésped.
6. Acné vulgar: Si bien el acné es causado principalmente por factores hormonales y una producción excesiva de grasa, ciertas bacterias llamadas Propionibacterium acnes desempeñan un papel en el desarrollo de lesiones inflamatorias. Se pueden recetar antibióticos como eritromicina o doxiciclina para reducir la colonización bacteriana y la inflamación en casos graves de acné.
Es importante señalar que el uso de antibióticos para enfermedades causadas por organismos distintos de las bacterias debe basarse en pautas específicas y la recomendación de un profesional de la salud. El uso indebido o excesivo de antibióticos puede provocar resistencia a los antibióticos, lo cual es un problema de salud mundial crítico.