A continuación se muestran algunos ejemplos de animales mudos que se han encontrado que se comunican vocalmente a través de grabaciones:
1. Jirafas :Las jirafas son conocidas desde hace mucho tiempo por su comportamiento silencioso, pero estudios que utilizan equipos de grabación sensibles han demostrado que producen sonidos de baja frecuencia, llamados "vocalizaciones infrasónicas", por debajo del rango auditivo humano. Estos sonidos se utilizan para diversos fines comunicativos, como mantener el contacto entre individuos y coordinar movimientos grupales.
2. Elefantes :Si bien los elefantes son conocidos por sus icónicos cantos de trompeta, también producen una variedad de otras vocalizaciones que están más allá del alcance del oído humano. Estos ruidos y chirridos de baja frecuencia se utilizan para comunicaciones a larga distancia, interacciones sociales y para transmitir información sobre peligros o la presencia de alimentos.
3. Ballenas :Ciertas especies de ballenas, como la ballena azul, producen sonidos de baja frecuencia que pueden viajar grandes distancias a través de los océanos del mundo. Estos sonidos se utilizan para la comunicación y la navegación, lo que permite a las ballenas mantenerse en contacto entre sí y coordinar sus movimientos.
4. Delfines :Los delfines utilizan chasquidos vocales, silbidos y otros sonidos como parte de su complejo sistema de comunicación acústica. Algunos de estos sonidos se producen en frecuencias muy altas, más allá del oído humano, y se utilizan para la ecolocalización, las interacciones sociales y la comunicación a grandes distancias.
5. Murciélagos :Los murciélagos son conocidos por utilizar la ecolocalización para navegar y cazar, pero también se comunican vocalmente mediante llamadas de alta frecuencia. Estas llamadas pueden utilizarse para la comunicación social, el apareamiento y la defensa territorial.
Al capturar y analizar estas vocalizaciones a través de equipos de grabación sensibles, los científicos han obtenido información sobre los intrincados sistemas de comunicación de animales que antes se consideraban mudos. Estos descubrimientos amplían nuestra comprensión del comportamiento y la comunicación animal, revelando capas ocultas de complejidad en el mundo natural.