En 2017, los científicos de la Estación Espacial Internacional (ISS) llevaron a cabo un experimento llamado "Reproducción de ratones en el espacio" para estudiar los efectos de la microgravedad en la reproducción de los ratones. El experimento implicó enviar ratones hembra que habían sido inseminados con esperma al espacio y observar su capacidad para dar a luz. Los resultados mostraron que los ratones pudieron dar a luz con éxito en microgravedad y la descendencia parecía sana. Esto sugiere que el esperma de ratón es capaz de sobrevivir y fertilizar óvulos en el espacio.
Sin embargo, es importante señalar que en el experimento sólo participaron ratones y no se sabe si el esperma humano se comportaría de la misma manera. Hay varios desafíos potenciales que el esperma humano podría enfrentar en el espacio, incluidos los efectos de la radiación, la microgravedad y las fluctuaciones de temperatura. Se necesitan más investigaciones para determinar si el esperma humano es capaz de sobrevivir y fertilizar óvulos en el espacio, y si sería posible que los humanos concibieran y dieran a luz en el espacio.