La vía PITT, llamada así por sus componentes clave PI31 proten quinasa y factor 6 asociado al receptor de TNF (TRAF6), regula los niveles de una proteína conocida como AMPK, abreviatura de proteína quinasa activada por AMP, un actor central en el metabolismo celular y la longevidad. Se ha demostrado que la AMPK extiende la vida útil de los organismos, desde levaduras hasta ratones, y a menudo se la conoce como el "interruptor maestro metabólico".
Sin embargo, mantener niveles óptimos de AMPK no es una tarea fácil. Las células deben lograr un delicado equilibrio, ya que un exceso de AMPK puede ser perjudicial. Aquí es donde entra en juego la vía PITT, que garantiza que los niveles de AMPK se mantengan en los niveles correctos.
Utilizando una combinación de técnicas de vanguardia, que incluyen bioquímica, biología celular y microscopía avanzada, el equipo de investigación dirigido por científicos de la Universidad de California, Berkeley y los Institutos Nacionales de Salud, diseccionó meticulosamente la vía PITT.
Descubrieron que la vía PITT opera en un circuito de retroalimentación. Primero, el exceso de AMPK estimula la actividad de PI31, lo que a su vez desencadena una cascada de eventos que conducen a la degradación de AMPK. Este circuito de retroalimentación negativa mantiene los niveles de AMPK bajo control. Curiosamente, los investigadores descubrieron que las alteraciones en la vía PITT, como la señalización excesiva de PI31, podrían afectar la actividad de AMPK y, posteriormente, acortar la vida útil de los organismos.
La importancia de esta investigación va mucho más allá de profundizar nuestra comprensión de la biología celular. La agregación y disfunción de proteínas, a menudo vinculadas a desequilibrios en el control de la calidad de las proteínas, son características de varias enfermedades relacionadas con la edad, incluidos los trastornos neurodegenerativos y el cáncer. Además, la función desregulada de AMPK se ha implicado en desequilibrios metabólicos, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El conocimiento adquirido al descifrar la vía PITT podría informar estrategias terapéuticas destinadas a restaurar los niveles adecuados de AMPK y el control de calidad de las proteínas, retrasando o mitigando potencialmente la progresión de enfermedades relacionadas con la edad.
A medida que el equipo de investigación profundiza en la vía PITT, aprovechar su potencial para promover un envejecimiento saludable y combatir los trastornos relacionados con la edad se convierte en una perspectiva emocionante, que promete revelar nuevas vías para intervenciones terapéuticas contra los desafíos de nuestra sociedad que envejece.