Los investigadores estudiaron los pinzones cebra, pequeños pájaros cantores conocidos por su comportamiento agresivo. Descubrieron que los hombres con niveles altos de MAO-A eran más agresivos que los hombres con niveles bajos de MAO-A. Esta diferencia en agresión fue consistente en una variedad de contextos, incluida la defensa territorial y la competencia de pareja.
Los investigadores también encontraron que los niveles de MAO-A estaban influenciados por factores ambientales como el estrés en los primeros años de vida. Los hombres que estuvieron expuestos al estrés a una edad temprana tenían niveles más bajos de MAO-A y eran más agresivos que los hombres que no estuvieron expuestos al estrés.
Estos hallazgos sugieren que la MAO-A es un factor clave en la agresión de los pájaros cantores. El papel del gen en la regulación de los niveles de dopamina puede ayudar a explicar por qué algunos individuos son más agresivos que otros.
El estudio también tiene implicaciones para comprender la agresión en humanos. MAO-A también se encuentra en humanos y se ha relacionado con la agresión en humanos. Sin embargo, el papel de la MAO-A en la agresión es complejo y es probable que también intervengan otros factores.
En general, el estudio proporciona nuevos conocimientos sobre las bases genéticas de la agresión en pájaros cantores y humanos. Los hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos para la agresión dirigidos a la MAO-A y otros genes implicados en el comportamiento agresivo.