Una forma en que los corales pueden hacer frente al calentamiento de los océanos es cambiarlos por variedades de algas resistentes al calor. Las algas son organismos unicelulares que viven en simbiosis con los corales, proporcionándoles alimento a través de la fotosíntesis. Cuando la temperatura del océano aumenta, las algas pueden estresarse y producir toxinas dañinas que pueden matar los corales. Sin embargo, algunas variedades de algas son más resistentes al calor que otras, y los corales que cambian por estas variedades tienen más probabilidades de sobrevivir en aguas más cálidas.
Los modelos muestran que los corales que se cambian por variedades de algas resistentes al calor son más resistentes al calentamiento de los océanos. Estos modelos predicen que los corales que hacen este cambio podrían sobrevivir en aguas hasta 2 grados Celsius más cálidas que los corales que no hacen el cambio. Esto podría dar a los corales la oportunidad de adaptarse a las condiciones cambiantes del océano y sobrevivir en el futuro.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cambiar por variedades de algas resistentes al calor no es una solución perfecta. Es posible que estas algas no sean tan eficientes para proporcionar alimento a los corales y pueden hacer que los corales sean más susceptibles a otros factores estresantes, como la contaminación o las enfermedades. Por lo tanto, es importante seguir tomando medidas para reducir el calentamiento de los océanos y proteger los arrecifes de coral.