Autoincompatibilidad :Este es un mecanismo genético que impide la autofecundación, donde el polen de una misma flor o de una misma planta no puede fertilizar los óvulos. Esto asegura que los pastos deban realizar polinización cruzada con individuos genéticamente diferentes.
Dicogamia :Esto se refiere a la separación temporal de las estructuras reproductivas masculinas y femeninas dentro de una flor. Los pastos pueden exhibir protandria, donde las anteras masculinas maduran y liberan polen antes de que los estigmas femeninos sean receptivos, o protoginia, donde los estigmas femeninos son receptivos antes de que las anteras liberen polen. Esto promueve la polinización cruzada al obligar a las plantas a depender del polen de diferentes flores o individuos.
Polinización por el viento :Muchos pastos dependen del viento para dispersar el polen. El polen transportado por el viento puede viajar largas distancias, lo que aumenta las posibilidades de polinización cruzada entre individuos genéticamente distintos. La naturaleza ligera y seca del polen de las gramíneas permite su fácil dispersión por el viento.
Vectores de polen :Algunos pastos atraen insectos, pájaros u otros animales para la polinización. Estos polinizadores transportan polen sin darse cuenta entre diferentes flores o individuos, lo que facilita la polinización cruzada.
Apomixis :Ciertas especies de pastos exhiben apomixis, una estrategia reproductiva que les permite producir semillas sin fertilización. Esta reproducción asexual implica la formación de semillas a partir de óvulos no fertilizados, evitando efectivamente la necesidad de polinización cruzada. Si bien la apomixis puede conducir a la endogamia, también contribuye a la estabilidad genética de linajes de gramíneas específicos.
Sistemas de apareamiento mixto :Algunas especies de pastos presentan sistemas de apareamiento mixtos, que combinan tanto la autofecundación como la fertilización cruzada. Esta estrategia permite cierto nivel de endogamia y al mismo tiempo introduce diversidad genética a través de polinización cruzada ocasional.
Al emplear estos mecanismos, los pastos aumentan la probabilidad de polinización cruzada y recombinación genética, lo que da lugar a poblaciones diversas y resistentes. Esta variación genética es crucial para la adaptación a las condiciones ambientales cambiantes y la resistencia a plagas y enfermedades, asegurando la supervivencia a largo plazo de las especies de pastos.