Se considera que los lobopodios se encuentran entre los primeros animales conocidos y se cree que fueron los antepasados de los artrópodos, que incluyen insectos, arañas y crustáceos. Sin embargo, las relaciones evolutivas entre las diferentes especies de lobopodios no han estado claras debido al limitado registro fósil.
Para abordar este problema, los investigadores utilizaron modelos informáticos para analizar la morfología de varios fósiles de lobopodios. Descubrieron que las diferentes especies de lobopodios exhibían una variedad de planes corporales, incluidos algunos con cuerpos segmentados y otros con apéndices más complejos.
Basándose en su análisis, los investigadores propusieron un nuevo árbol evolutivo para los lobopodios, lo que sugiere que se diversificaron en diferentes linajes al principio de su historia. Esta diversificación puede haber sido impulsada por cambios ambientales y la disponibilidad de nuevos nichos ecológicos.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución temprana de los animales y ayuda a llenar los vacíos en nuestra comprensión de la ascendencia de los artrópodos. También destaca la importancia de combinar evidencia fósil con modelos informáticos para reconstruir la historia evolutiva de organismos antiguos.