Las abejas orquídeas producen una variedad de compuestos volátiles, incluidos bencenoides, terpenoides y fenilpropanoides. Estos compuestos son producidos por la glándula Dufour de las abejas, que es una glándula exocrina especializada ubicada en el abdomen.
La fragancia producida por las abejas de las orquídeas es única para cada abeja. Se cree que esta fragancia sirve para identificar a la abeja ante posibles parejas y para disuadir a los depredadores. La fragancia de abeja orquídea se utiliza para:
- Atraer parejas:Las abejas orquídeas macho utilizan sus fragancias para atraer a las hembras. Cada especie de abeja orquídea tiene su fragancia, que es única para esa especie. Las hembras se sienten atraídas por la fragancia de los machos de su especie.
- Defenderse de los depredadores:Las abejas orquídeas también utilizan sus fragancias para defenderse de los depredadores. Cuando se acerca un depredador, la abeja de las orquídeas libera su fragancia, lo que puede disuadir al depredador. La fragancia también se puede utilizar para marcar el territorio de las abejas.
- Polinizar las flores:Las abejas de las orquídeas son importantes polinizadores de las orquídeas. Cuando una abeja de las orquídeas visita una flor, recogerá polen de su cuerpo. Cuando visita otra flor, transfiere el polen al estigma de la flor, lo que ayuda a polinizarla.
La producción de fragancias es un proceso energéticamente costoso para las abejas de las orquídeas. Sin embargo, los beneficios de la producción de fragancias, como atraer parejas y disuadir a los depredadores, superan los costos.
Además de producir su propia fragancia, las abejas de las orquídeas también recolectan y almacenan fragancias de otras fuentes, como flores y hojas. Se cree que las abejas de las orquídeas utilizan estas fragancias para realzar su propia fragancia o atraer parejas.