Los científicos no han encontrado cantidades significativas de tejido blando conservado en fósiles de dinosaurios. La mayoría de los fósiles de dinosaurios están compuestos de huesos y dientes mineralizados, que son resistentes a las caries. Los tejidos blandos, como la piel, los músculos y los órganos, se descomponen rápidamente y rara vez se conservan en el registro fósil.