Las almejas tienen dos conchas unidas por una bisagra. Las conchas están hechas de carbonato de calcio, que es el mismo material del que se componen las perlas. Las almejas también tienen dos músculos aductores, que se utilizan para cerrar las conchas. Cuando los músculos aductores se relajan, las conchas se abren.
Las almejas se alimentan por filtración. Usan sus branquias para filtrar plancton y otros organismos pequeños del agua. Las almejas también tienen una glándula digestiva que se utiliza para descomponer los alimentos.
Las almejas son miembros importantes del ecosistema marino. Proporcionan alimento a otros animales, como peces, cangrejos y pájaros. Las almejas también ayudan a limpiar el agua filtrando los contaminantes.