El primer paso en la activación genética es la unión de factores de transcripción a secuencias de ADN específicas llamadas promotores. Los promotores se encuentran cerca del inicio de los genes y proporcionan un sitio de unión para los factores de transcripción, que son proteínas que pueden activar o reprimir la expresión genética.
Cuando un factor de transcripción se une a un promotor, puede reclutar otras proteínas y moléculas para formar un complejo más grande llamado complejo de iniciación de la transcripción. Este complejo ayuda a la enzima ARN polimerasa de la célula a unirse al ADN y comenzar a transcribir el gen en una molécula de ARN.
El proceso de transcripción se puede regular de varias formas. Una forma es controlar la disponibilidad de factores de transcripción. Los factores de transcripción pueden sintetizarse o degradarse en respuesta a diversas señales, como hormonas o factores de crecimiento. Otra forma de regular la transcripción es alterando la accesibilidad de los promotores. Los promotores pueden ocultarse mediante la metilación del ADN u otras modificaciones, que impiden que los factores de transcripción se unan a ellos.
La red reguladora que controla la expresión genética es esencial para el correcto funcionamiento celular. Al comprender cómo funciona esta red, los investigadores pueden comprender mejor cómo se desarrollan, diferencian y responden las células a su entorno. La desregulación de la red reguladora puede provocar enfermedades como cáncer, diabetes y trastornos neurodegenerativos.
Aquí hay una descripción general simplificada de los pasos involucrados en la activación genética:
1. Los factores de transcripción se unen a secuencias de ADN específicas llamadas promotores.
2. Los factores de transcripción reclutan otras proteínas y moléculas para formar un complejo más grande llamado complejo de iniciación de la transcripción.
3. El complejo de iniciación de la transcripción ayuda a la enzima ARN polimerasa de la célula a unirse al ADN y comenzar a transcribir el gen en una molécula de ARN.
El proceso de transcripción se puede regular de varias formas, entre ellas:
* Controlar la disponibilidad de factores de transcripción.
* Alterar la accesibilidad de los promotores.
* Modificando la estructura de la cromatina.