* la atmósfera de la Tierra: Nuestra atmósfera absorbe y dispersa ciertas longitudes de onda de luz. Esto significa que solo una pequeña "ventana" de frecuencias puede pasar para llegar a nuestros telescopios.
* Contaminación lumínica: La luz artificial de las ciudades y otras fuentes puede interferir con nuestra capacidad de ver estrellas más débiles.
Aquí hay un desglose de los rangos de frecuencia principales que podemos ver desde la Tierra:
Luz visible: Este es el rango más familiar, que abarca los colores del arco iris de violeta a rojo (aproximadamente 380 - 750 nanómetros). Este es el rango al que nuestros ojos son sensibles, y es el más accesible para la astronomía terrestre.
Infrado cercano (NIR): Este rango (750 - 2500 nanómetros) es parcialmente absorbido por el vapor de agua en la atmósfera pero aún accesible con telescopios especializados. Muchas estrellas frías y regiones polvorientas emiten fuertemente en Nir.
Cerca de ultravioleta (NUV): Este rango (200-380 nanómetros) es parcialmente absorbido por la capa de ozono, pero se pueden observar algunas longitudes de onda desde ubicaciones de alta altitud o telescopios espaciales.
Otras frecuencias:
* ondas de radio: Estas largas longitudes de onda (desde milímetros hasta metros) pasan a través de la atmósfera con poca absorción.
* rayos X y rayos gamma: Estas son frecuencias de alta energía absorbidas por la atmósfera y solo se pueden observar con telescopios espaciales.
En resumen:
* La luz visible es el rango más accesible para las observaciones terrestres.
* Infrado cercano y se puede observar una luz casi ultravioleta desde el suelo.
* Las ondas de radio también son accesibles.
* Luz de alta energía (rayos X, rayos gamma) requiere telescopios espaciales.
Por lo tanto, los rangos de frecuencia de la luz de la estrella observable desde la tierra no son continuos. Dependen de las propiedades de nuestra atmósfera y de la tecnología disponible.