1. Órbita:
* órbita terrestre baja (Leo): Los satélites en LEO experimentan arrastre atmosférico, lo que los ralentiza y finalmente hace que vuelvan a entrar en la atmósfera. La mayoría se quema por completo, dejando solo una pequeña cantidad de escombros.
* órbita de la tierra mediana (MEO): Los satélites en MEO experimentan menos arrastre y pueden permanecer en órbita durante décadas. Es menos probable que vuelvan a ingresar a la atmósfera de forma natural, por lo que a menudo es necesario deshacer la desorbitación activa o el reingreso controlado.
* órbita geoestacionaria (Geo): Los satélites en Geo son muy altos y experimentan arrastre atmosférico mínimo. Pueden permanecer en órbita durante siglos. Sin embargo, estos satélites eventualmente se vuelven inutilizables y representan un riesgo de colisión con satélites activos.
2. Propósito y diseño:
* satélites operativos: Los satélites diseñados para uso a largo plazo (como los satélites de comunicación) pueden tener sistemas para desorbitar o maniobrar controlados a una órbita del cementerio.
* Satélites de investigación: Estos pueden tener una duración de misión limitada y estar diseñados para deshidratar de forma natural o ser eliminada de manera planificada.
* satélites militares: El destino de estos satélites generalmente se clasifica, pero podrían estar diseñados para métodos de eliminación específicos.
3. Métodos de eliminación:
* reingreso natural: Los satélites en Leo pueden volver a entrar naturalmente en la atmósfera y arder.
* Reingreso controlado: Se puede maniobrar un satélite en una trayectoria de reingreso controlada, asegurando que los escombros caigan en un área designada.
* órbita del cementerio: Un satélite puede moverse a una órbita más alta, conocida como órbita del cementerio, para evitar colisionar con satélites operativos.
* Desactivación pasiva: Esto implica simplemente apagar los sistemas del satélite y dejarlo en su órbita, pero esto puede ser problemático debido al riesgo de colisión.
* maniobras de evitación de colisión: Los satélites se pueden maniobrar para evitar colisiones con otros objetos en el espacio.
Consecuencias de los desechos espaciales:
Dejar satélites viejos en órbita plantea riesgos:
* Riesgo de colisión: Los satélites pueden chocar entre sí, creando más escombros y potencialmente deshabilitando satélites activos.
* Interferencia de radio: Los satélites antiguos pueden interferir con las señales de comunicación de los satélites operativos.
* Preocupaciones ambientales: Los desechos pueden volver a ingresar a la atmósfera y plantear riesgos para las poblaciones humanas y el medio ambiente.
Soluciones futuras:
* Extracción de escombros activos: Desarrollo de tecnologías para capturar y eliminar los escombros de la órbita.
* Diseño sostenible: Diseño de satélites con mecanismos de desorbitación incorporados.
* Regulaciones internacionales: Establecer pautas más estrictas para la eliminación de satélites.
En última instancia, abordar el tema de los escombros espaciales es crucial para el futuro de la exploración espacial y la seguridad de nuestro planeta.