Este fue un descubrimiento revolucionario, y fue un paso clave para comprender el movimiento de los cuerpos celestes. La primera ley de moción planetaria de Kepler establece:
"La órbita de cada planeta es una elipse con el sol en uno de los dos focos".
Esta ley desafió el modelo geocéntrico del universo, que colocó la tierra en el centro de todo. Los hallazgos de Kepler ayudaron a allanar el camino para el desarrollo del modelo heliocéntrico, que coloca el sol en el centro del sistema solar.