He aquí por qué:
* Gravedad: Si un planeta estuviera detrás del sol, su atracción gravitacional sería notable en las órbitas de otros planetas. Veríamos perturbaciones en sus órbitas que no observamos.
* luz solar: Un planeta detrás del sol bloquearía parte de la luz del sol, creando una ligera atenuación que podríamos detectar.
* Tecnología del observatorio: Los telescopios modernos son capaces de observar objetos mucho más allá del sol. Hemos mapeado el sistema solar externo y no hemos encontrado planetas grandes que acechen detrás del sol.
La idea de una "contraejilla" detrás del sol ha sido popular en la ciencia ficción, pero no es compatible científicamente.