1. Ionización y disociación:
* ionización: El intenso calor tira de electrones de los átomos, creando un plasma. Este es un estado de materia donde los electrones ya no están vinculados a sus átomos, formando una mezcla de iones y electrones libres.
* Disociación: El calor rompe las moléculas en sus átomos constituyentes. Esto ocurre incluso para moléculas muy estables.
2. Calefacción y expansión extremas:
* Calefacción: Las partículas absorben inmensas cantidades de energía, lo que hace que su temperatura aumente dramáticamente.
* Expansión: Las partículas se mueven más rápido y más separados, lo que resulta en una gran expansión del material.
3. Emisión de radiación:
* Las partículas altamente energizadas emiten radiación, principalmente en forma de luz y calor. El tipo específico de radiación depende de la temperatura y la composición del material.
4. Fusión potencial:
* Si el material contiene elementos como hidrógeno o helio, el calor y la presión extremos pueden desencadenar reacciones de fusión nuclear. Este es el proceso que alimenta el sol, liberando grandes cantidades de energía.
Ejemplos específicos:
* agua: Las moléculas de agua se disociarían rápidamente en átomos de hidrógeno y oxígeno. Ambos se ionizarían y contribuirían al estado de plasma.
* nitrógeno: Las moléculas de nitrógeno se disociarían en átomos de nitrógeno individuales, que se ionizarían.
Nota importante: Colocar cualquier cantidad macroscópica de líquido o gas directamente al sol es imposible debido al inmenso calor y presión. Estos procesos se entienden mejor en el contexto de la evolución estelar y la astrofísica.