* Los bloques de construcción: Las nubes interestelares son regiones vastas, frías y difusas del espacio compuestas principalmente de hidrógeno y helio, junto con rastros de elementos más pesados. Estos elementos son los ingredientes crudos para estrellas y planetas.
* colapso gravitacional: Con el tiempo, la atracción gravitacional de estas nubes puede hacer que colapsen sobre sí mismos. A medida que la nube colapsa, se calienta y las regiones más densas dentro de la nube se vuelven aún más densas, y finalmente forman una protostar en el núcleo.
* Formación planetaria: Alrededor de este ProtoStar, se forma un disco arremolinado de gas y polvo, conocido como disco protoplanetario. Dentro de este disco, el material comienza a agruparse, eventualmente formando planetesimales, que luego se unen a los planetas.
* El origen de nuestro sistema solar: Los científicos creen que nuestro propio sistema solar se formó hace unos 4.600 millones de años a partir de una nube interestelar colapsante. El sol se formó en el centro, y los planetas, incluida la Tierra, se formaron a partir del material restante en el disco protoplanetario.
* Conexión continua: Las nubes interestelares continúan desempeñando un papel en nuestro sistema solar. Por ejemplo, se cree que los cometas y meteoroides se originaron en las regiones externas del sistema solar, donde se formaron a partir del material de la nube interestelar original. Estos objetos pueden traer materiales importantes, como el agua, a la tierra.
En resumen: Las nubes interestelares son las estructuras "padres" que dan lugar a los sistemas STAR, incluidos los nuestros. Proporcionan las materias primas y las condiciones iniciales necesarias para la formación de planetas y todo lo que vemos dentro del sistema solar.