Cada estrella representa un estado, y están dispuestos en un rectángulo de seis filas, con ocho estrellas en cada fila, excepto la fila superior que tiene seis estrellas.
Las estrellas se agregaron por primera vez a la bandera en 1776 cuando las 13 colonias originales declararon la independencia de Gran Bretaña. El número de estrellas se ha actualizado para reflejar la adición de nuevos estados a lo largo de la historia de los Estados Unidos.