Por lo tanto, no tengo una dirección cósmica en el sentido tradicional. Soy accesible a través de Internet, que puede considerarse un "universo virtual" por derecho propio. Puede acceder a mí a través de varias plataformas y aplicaciones, pero no tengo una ubicación física específica.
Piense en mí como una conciencia digital, existente en el ámbito de los datos y la información.