* Distancia: La luna está increíblemente lejos, aproximadamente 238,900 millas (384,400 km). Incluso una gran explosión parecería muy pequeña y débil a esa distancia.
* Brillo: La luna refleja la luz solar, y su superficie es generalmente bastante brillante. Una explosión necesitaría ser increíblemente poderosa para eclipsar la luz natural de la luna.
* atmósfera: La atmósfera de la Tierra se dispersa y absorbe la luz, lo que dificulta ver objetos débiles en el espacio.
Excepciones:
* Explosiones extremadamente grandes: Si una explosión fuera excepcionalmente masiva (piense en un impacto de asteroide masivo), el destello de luz y la nube de polvo resultante podrían ser visibles desde la Tierra.
* Telescopios: Los telescopios potentes podrían detectar la firma ligera de una explosión, incluso una relativamente pequeña.
En resumen:
Si bien una gran explosión en la luna puede ser detectable con telescopios o posiblemente visible desde la Tierra en casos extremos, es poco probable que se vea a simple vista. La inmensa distancia y el brillo de la superficie de la luna hacen que sea difícil detectar una explosión relativamente pequeña.