* Temperatura: El color de una estrella está determinado principalmente por la temperatura de su superficie. Las estrellas más calientes emiten más luz azul, mientras que las estrellas más frías emiten más luz roja.
* Nuestra percepción: Nuestros ojos no son igualmente sensibles a todos los colores, y la atmósfera también puede distorsionar los colores. Es por eso que algunas estrellas pueden parecer un poco amarillentos o incluso rojizas para nosotros, a pesar de que en realidad están emitiendo luz blanca.
Aquí hay una guía general para los colores de las estrellas y sus temperaturas correspondientes:
* azul: Las estrellas más populares, típicamente superiores a 30,000 grados Kelvin.
* Blanco-azul: Estrellas muy calientes, alrededor de 10,000 a 30,000 grados Kelvin.
* White: Nuestro sol es una estrella blanca, con una temperatura de alrededor de 5.500 grados Kelvin.
* Amarillo-blanco: Estrellas un poco más frías que nuestro sol, alrededor de 4,000 a 6,000 grados Kelvin.
* amarillo: Estrellas más frías, alrededor de 3.000 a 4,000 grados Kelvin.
* Orange: Incluso estrellas más frías, alrededor de 2,000 a 3.000 grados Kelvin.
* rojo: Las estrellas más geniales, por debajo de 2,000 grados Kelvin.
Recuerde, estas son solo pautas generales. El color real de una estrella puede variar según su temperatura y composición específicas.
Es importante tener en cuenta: ¡Verás colores mucho más vibrantes al observar estrellas a través de un telescopio! La atmósfera distorsiona los colores de las estrellas que vemos con nuestros ojos desnudos.