Sun:
* Composición: Principalmente hidrógeno (70%) y helio (28%) con pequeñas cantidades de elementos más pesados.
* Misa: 333,000 veces la masa de la tierra. Esta inmensa masa crea una inmensa gravedad.
* Presión: La gravedad comprime el núcleo del sol, creando una enorme presión (billones de veces la presión atmosférica de la Tierra).
* Temperatura: La presión y la compresión generan temperaturas extremas (millones de grados centígrados), alcanzando más de 15 millones de grados en el núcleo.
Estas condiciones extremas permiten la fusión nuclear: Los intensos electrones de calor y presión de presión de los átomos de hidrógeno, creando un plasma de protones. Estos protones superan su repulsión electrostática y se fusionan, formando núcleos de helio y liberando una energía inmensa en el proceso. Esta es la fuente de energía del sol.
Júpiter:
* Composición: Principalmente hidrógeno (75%) y helio (24%), pero con pequeñas cantidades de elementos más pesados.
* Misa: 318 veces la masa de la tierra (mucho más pequeña que el sol).
* Presión y temperatura: La gravedad y la presión interna de Júpiter son mucho más bajas que la del sol. Aunque tiene un núcleo con una temperatura estimada de alrededor de 24,000 ° Celsius, esto no es suficiente para mantener la fusión nuclear.
Diferencia clave: Júpiter simplemente carece de la masa y, por lo tanto, la presión y la temperatura gravitacionales necesarias para iniciar y mantener la fusión nuclear. Es esencialmente una bola de gas gigante, no una estrella. Si bien Júpiter emite algo de calor, esto se genera por compresión gravitacional y no fusión nuclear.
En resumen: La inmensa masa y la gravedad resultante del sol crean la presión extrema y la temperatura necesaria para la fusión de hidrógeno. Júpiter, a pesar de ser un gigante de gas, carece de la masa necesaria y las condiciones internas para que este proceso ocurra.