* proximidad: Los planetas están mucho más cerca de nosotros que las estrellas. Si bien las estrellas son bolas masivas de gas en llamas, están increíblemente lejos. Los planetas, por otro lado, están dentro de nuestro sistema solar, relativamente cerca. Esta proximidad los hace parecer más grandes y brillantes en nuestro cielo.
* Luz reflejada: Los planetas no emiten su propia luz; brillan reflejando la luz solar. Si bien esta luz reflejada es menos intensa que la luz emitida por una estrella, la proximidad del planeta hace que la luz reflejada parezca más brillante.
* Brillo relativo: Cuando hablamos de "brillo", a menudo nos referimos al brillo aparente, que es lo brillante que parece un objeto de la Tierra. Si bien una estrella puede ser intrínsecamente más brillante (emitiendo más luz) que un planeta, la proximidad del planeta puede hacer que parezca más brillante en nuestro cielo.
* planetas específicos: Algunos planetas, como Venus, son excepcionalmente brillantes debido a sus atmósferas gruesas y reflectantes. Esto puede conducir a la percepción de que son más brillantes que las estrellas.
Aquí hay una manera de pensarlo: Imagina una sola vela en tu habitación. Ahora imagina una farola lejana. Mientras que la luz de la calle emite mucha más luz que la vela, la vela parece más brillante porque está más cerca de ti. Del mismo modo, los planetas, mientras emiten mucha menos luz que las estrellas, parecen más brillantes debido a su proximidad a nosotros.
Entonces, si bien algunos planetas pueden parecer más brillantes que algunas estrellas, en general, las estrellas son significativamente más brillantes que los planetas debido a su luminosidad y distancia intrínsecos.