Estaba estudiando los diferentes colores de la luz solar usando un prisma cuando notó que la temperatura era más alta más allá del extremo rojo del espectro visible. Llegó a la conclusión de que debe haber una radiación invisible más allá de la luz roja, que llamó "rayos caloríficos" (rayos de calor).
Este descubrimiento condujo al desarrollo del campo de la espectroscopía infrarroja, que se utiliza para estudiar la composición química de los materiales.