Aquí está como:
* Patrones de precipitación desplazados: Los eventos de El Niño tienden a cambiar los patrones de precipitación, lo que lleva a una mayor lluvia en algunas áreas (como el sur de los Estados Unidos) y disminuyó la lluvia en otras (como las grandes llanuras). Esto podría haber contribuido a las condiciones ya secas en la región del tazón de polvo durante la década de 1930.
* aumentó las temperaturas: El Niño también puede generar temperaturas más altas en ciertas regiones, lo que lleva a tasas de evaporación más rápidas y suelos más secos, exacerbando aún más las condiciones de sequía en el tazón de polvo.
* Aumento de las velocidades del viento: El Niño a veces puede estar vinculado a vientos más fuertes en ciertas áreas. Estos fuertes vientos podrían haber contribuido a la erosión de la capa superior del suelo, lo que condujo a las tormentas de polvo que eran características del cuenco de polvo.
Sin embargo, es importante recordar que el cuenco de polvo fue causado principalmente por una combinación de factores inducidos por humanos , como:
* sobrecarga: Las prácticas agrícolas intensivas, como arar la tierra y eliminar los pastos nativos, dejaron la capa superior del suelo expuesta y vulnerable a la erosión del viento.
* sequía: La década de 1930 vio una sequía prolongada en las Grandes Llanuras, secando aún más el suelo y haciéndola susceptible a las tormentas de polvo.
Por lo tanto, si bien El Niño podría haber jugado un pequeño papel en la exacerbación de las condiciones del tazón de polvo, no fue la causa principal. El cuenco de polvo fue principalmente una consecuencia de las acciones humanas que condujeron a la degradación del suelo y prácticas agrícolas insostenibles.