Mariner 10 realizó tres volantes de mercurio en 1974 y 1975, mapeando alrededor del 45% de su superficie. Sin embargo, no aterrizó.
Aterrizar en mercurio es extremadamente desafiante debido a su:
* temperaturas extremas: El mercurio tiene los cambios de temperatura más grandes en el sistema solar, que varía de -173 ° C (-279 ° F) por la noche a 427 ° C (801 ° F) durante el día.
* Gravedad fuerte: Si bien Mercurio es el planeta más pequeño de nuestro sistema solar, su alta densidad significa que tiene una atracción gravitacional sorprendentemente fuerte.
* atmósfera delgada: La exosfera de Mercurio es extremadamente delgada, no ofrece protección para la nave espacial.
Si bien ha habido misiones para estudiar mercurio, como la nave espacial Messenger que la orbitó de 2011 a 2015, el aterrizaje sigue siendo un obstáculo tecnológico significativo.